
El libro hace referencia a Lucía como una mujer (adolescente) noble y sensata que experimenta un proceso de vida en el que necesita vivir experiencias nuevas para su vida ,y dejar atrás su presente de mujer sin sueños ni deseos, teniendo que estar obligada a la larga rutina de estar en un bar (posada) atendiendo a gente con una finalidad sin importancia.
"Mattius la miró. Tendría unos diecisiete años. El cabello castaño le enmarcaba el rostro travieso en el que le brillaban unos profundos ojos verdes con una chispa de malicia."
Esta quería vivir experiencias, pero cuando apareció Michel (MONJE) y Mattius (JUGLAR) a esta chica le dieron muchas vueltas su cabeza porque era una persona que quería desatarse de esa rutina que la hacía presa y ella hizo lo siguiente:
"Se sentó junto a ellos tras comprobar que el posadero estaba entretenido hablando con recién llegado y no la miraba.
-Me han dicho que eres muy bueno en tu oficio, que te has hecho famoso en tu tierra.
-Eso dicen- respondió Mattius con cautela.
-La muchacha le miró a los ojos.
-Llevame contigo-le pidió-. Quiero aprender tu oficio. Quiero ser juglaresca.
Michel se quedó boquiabierto ante semejante descaro. En una mujer, aquel era el colmo de la desvergüenza."

"-Escucha- la chica apoyó una mano sobre el brazo de Mattius con urgencia-.T engo que marcharme de aquí. Muy lejos. Cuanto antes. Han concertado mi boda sin mi consentimiento. Quieren casarme con el hombre al que yo no amo."
A partir de este momento, la chica se independiza y se escapa del posadero y emprende rumbo con Mattius y Michel por el bosque, Lucía ve a su abuela y experimenta algo en ella:
"Lucia susurró algo al oido de su abuela; en la frente de la meiga apareció una arruga de preocupación."
Lucia va experimentando y se va enriqueciendo más de sabiduría al estar al lado de estos dos sabios. Al final, Michel termina muriendo y ella siente la muerte. Al final Mattius le plantea seguir camino con él y que vieran el mundo juntos. Finalmente, los dos cogidos de la mano se sonríen y miran al búho que había en el árbol.
-Mattius se acercó a ella y alzó la mano para acariciarle el rostro-. Me gustaría que vinieras conmigo, es decir, si aceptas por compañero a un pobre juglar trotamundos. Sé que te han ofrecido mejores cosas.
Los ojos de Lucia se llenaron de lágrimas.
Un enorme búho los observaba desde una rama, sin apartar de ellos sus grandes ojos dorados. Lucía, cogida de la mano de Mattius, sonrió al ave.
-ADIÓS, GUTHLAC- dijo.
Esteban Vega Romero 3ºA
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