LA CASA DE BERNARDA ALBA. LA MARGINACIÓN DE LA MUJER.Lorca siempre ha tenido como tema significativo la marginación de la mujer. En La Casa de Bernarda Alba esta marginación se ve reflejada en la obra aunque se trate de un tema segundario.
Lorca ha querido denunciar la marginación de la mujer en la sociedad de su época. Para ello, enfrenta dos modelos de comportamiento femenino: el basado en una moral relajada (Paca la Roseta, la hija de la Librada, la prostituta) y el otro es el basado en una determinada concepción de la decencia (Bernarda.)
Los hombres trabajan en el campo, mientras que las mujeres cuidan de la casa.
A partir del linchamiento de la hija de la Librada, podemos comprobar cómo Adela va identificándose progresivamente con las mujeres "de moral relajada". Cuando hablamos de moral relajada nos referimos a la "deshonra" que la familia recibía si alguna de las mujeres de esta era infiel a su marido, tenía hijos sin estar casada y demás razones que se solían castigar con apaleamientos.
Como opinión personal puedo afirmar que este libro puede ayudarnos a luchar contra la desigualdad de género. Conciencia a los lectores de que el machismo no tiene beneficio para nadie. En nuestro país la desigualdad cada vez es menor y tanto mujeres como hombres tienen los mismo derechos individuales, pero hay muchos sitios del mundo donde la marginación de La Casa de Bernarda es la realidad y todos y todas deberíamos luchar por una igualdad universal.
Lorca ha querido denunciar la marginación de la mujer en la sociedad de su época. Para ello, enfrenta dos modelos de comportamiento femenino: el basado en una moral relajada (Paca la Roseta, la hija de la Librada, la prostituta) y el otro es el basado en una determinada concepción de la decencia (Bernarda.)
Los hombres trabajan en el campo, mientras que las mujeres cuidan de la casa.
A partir del linchamiento de la hija de la Librada, podemos comprobar cómo Adela va identificándose progresivamente con las mujeres "de moral relajada". Cuando hablamos de moral relajada nos referimos a la "deshonra" que la familia recibía si alguna de las mujeres de esta era infiel a su marido, tenía hijos sin estar casada y demás razones que se solían castigar con apaleamientos.
Como opinión personal puedo afirmar que este libro puede ayudarnos a luchar contra la desigualdad de género. Conciencia a los lectores de que el machismo no tiene beneficio para nadie. En nuestro país la desigualdad cada vez es menor y tanto mujeres como hombres tienen los mismo derechos individuales, pero hay muchos sitios del mundo donde la marginación de La Casa de Bernarda es la realidad y todos y todas deberíamos luchar por una igualdad universal.
Elena María Martínez Díaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario