
María Josefa es uno de los personajes secundarios de la obra La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca. Es la madre de Bernarda Alba. A pesar de su encerramiento y aparente demencia expresa grandes verdades.
Aunque no tenemos muchos datos de su aspecto físico, María Josefa a lo largo de la obra es mencionada como "la vieja" que tiene "unos dedos como cinco ganzúas". Se la caracteriza también como "viejísima" pero, a pesar de sus ochenta años de edad, es "fuerte como un roble", demuestra ser una mujer fuerte en sus pensamientos, los cuales transmite sin importar lo que esto cause a quien la escuche.
Este personaje transmite verdades que pueden pasar inadvertidas debido a su locura, verdades que las hijas no desean admitir pero que saben que son, sin duda alguna, verdades. María Josefa solo busca la libertad, la posibilidad de poder irse a su pueblo y "casarse con un varón hermoso de la orilla del mar", por lo cual no puede considerarse que haya maldad en ella aunque es una mujer exigente y demandante. Por último la posición social de María Josefa, se podría decir que es alta ya que se mencionan entre sus posesiones "anillos", "pendientes de amatistas" y un "traje negro de moaré" etc.
Mª Carmen Ortega García
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