domingo, 3 de marzo de 2013

Sentido de la obra

    
LA CASA DE BERNARDA ALBA: SENTIDO DE LA OBRA
 
Cuando la lees sientes el drama que vive cada uno de los personajes, es decir, es como si te adentraras en el ambiente oprimido y represor, carente de libertad y lleno de prejuicios en el que viven las mujeres protagonistas.
Es una crítica clara a la falsa moral, que marcaba la vida de las mujeres en la primera mitad del siglo XX, más en concreto en las mujeres de los pueblos de España.
En la obra solo aparecen mujeres, pues un drama sobre ellas. Los dos personajes masculinos, en torno a los que gira la obra, solo son mencionados, no aparecen físicamente, aunque uno de ellos; Pepe el Romano, es el que desata todas las pasiones, iras y odios de la casa.
La obra, manifiesta unas veces de manera expresa y otras más ocultas, muchos de los deseos e instintos naturales y primitivos unidos a la humanidad; libertad, sexualidad, ira, dominio…
En la casa, hay un ambiente lleno de odio y sensualidad femenina, (incluso M ª Josefa, en su vejez y locura también coquetea).
Otros temas que llaman la atención en la obra son la injusticia hacia en un mundo solo pensado para los hombres y la gran hipocresía social.
A medida que se avanza en la lectura, nos adentramos más en la casa y de manera simbólica en el interior de los personajes. Es como si fuéramos testigos de todo lo que ocurre en la casa, pues todo muestra un gran realismo.
Bernarda Alba, es sin duda un símbolo de la represión femenina. El silencio, y la aparente pasividad o sometimiento femenino, ocultan sentimientos más destructivos. Los sentimientos que reflejan la obra, son tan profundos, que cuando se manifiestan ya es demasiado tarde para evitar las consecuencias trágicas, propias del mundo emocional complejo de las mujeres que también escribió Lorca.
Todas las mujeres de la casa, son víctimas de la opresión de Bernarda y todas a la vez víctimas de una sociedad clasista y machista, y también de sus propias frustraciones y silencios impuestos desde fuera y desde sus propios prejuicios. Ellas mismas reprimen sus sentimientos y emociones.
Sus vidas son un puro sacrificio, intentando siempre justificar lo que no tiene sentido, influidas por una moral hipócrita, por una represión unida al miedo y a un gran sentimiento de culpabilidad, por no actuar según las normas de la propia Bernarda y de la sociedad en general.
La represión es tan fuerte, que impide cualquier acto de rebeldía en ellas, que intentan vivir con resignación una vida absurda en la que cierran las puertas al amor, la libertad y a la vida misma.
Por último, esta obra lo que pretende denunciar o expresar, es la injusticia social en una cultura machista que condenó a millones de mujeres a vivir eternamente sometidas al hombre y a una moral estricta, quedando relegadas a un segundo plano en una sociedad en la que carecían de los más mínimos derechos y libertades.
 
 Inés Suárez López  4º B      

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