jueves, 23 de mayo de 2013

El honor y las convenciones sociales

En la sociedad española del s. XVII, el honor y las convenciones sociales estaban estrechamente unidos, de manera que era la sociedad la que daba o quitaba la honra al individuo. El honor y la honra se perdían cuando se les realizaba una ofensa, este no solo se encontraba entre la nobleza, si no en toda la sociedad. Este solía perderlo la mujer y era el hombre el que luchaba por recuperarlo.

Se encontraban en una época con una sociedad dividida en clases, las cuales no podían cambiar de clase social ni mantener relaciones con personas de otras clases sociales. Si la nobleza, sobre todo las
mujeres nobles, mantenía relaciones con una persona de clase inferior perderían su honra y estaría mal visto por toda la sociedad, por lo tanto estas se cuidaban de guardar las apariencias.

En el teatro de Lope de vega, el perro del hortelano, la condesa de Belflor (Diana) al enterarse de que su criada (Marcela) y su secretario (Teodoro) mantenían una relación sintió celos e intentó cortejar a éste. Todo esto sucedió bajo el atento cuidado de la condesa de guardar las apariencias, puesto que estaría mal visto por la sociedad, ya que ella era mujer noble y él un simple secretario, que aunque tenia sirviente no llegaba a ser noble.

Al conocer la estratagema del sirviente de Teodoro (Tristán) la acepta sin más, ya que su honra quedaba salvaguardada. La condesa de Belflor se deja llevar por las leyes que rigen la sociedad y mantiene su honra ante ella. Aunque a ella no le importó casarse con su secretario, que era una persona de clase inferior a la suya, mientras que la sociedad no lo supiera.
 

Lidia Rodríguez y Beatriz Rodríguez (1º bto B)

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