Tita y Pedro estaban los dos enamorados y sentían atracción sexual pero era un amor imposible ya que cumplía la tradición obligatoria de que la menor de las hijas debía renunciar al amor y dedicarse por completo a cuidar de sus padres. La tradición no le permite tener una relación. Pedro decide casarse con la hermana de Tita, Rosaura, con el único fin de poder estar cerca de Tita, su verdadero amor.
Pedro le declara su amor a Tita en varias ocasiones. Ellos metafóricamente tenían relaciones mediante los sabores del plato. La comida de Tita era la única forma de comunicación que existía entre Tita y Pedro donde Mama Elena no podía interferir.
Tita después conoce a otro hombre, John, y siente que la seguridad y tranquilidad que le da John podría ser verdadero amor, en vez de sufrir y tener ansias por Pedro. Pero más tarde Pedro y Tita hicieron el amor. Él echó a llorar y fue porque se arrepentía de haberse casado con Rosaura cuando la quería a ella.
Rosaura y Pedro tienen un hijo y lo cuida Tita porque Rosaura no podía. Esto hizo que Pedro le tuviese más cariño y afecto a Tita. Después Tita sospecha que está embarazada, pero el embarazo era psicológico. Después de esto Pedro se quemó y Tita veía a Pedro como un niño chiquito que se comportaba como si fuera a estar enfermo el resto de su vida pero Pedro actúa así porque esta celoso de que Tita se vaya a casar con John, y cree que ahora que ella no está embarazada y él enfermo Tita no lo va a amar.
Pedro se quiere casar con Tita, ya que Esperanza se iba y se iban a quedar solos. Tita empieza a llorar de felicidad por primera vez en la novela .
Pedro le prepara una habitación a Tita para ellos vivir ahí. A continuación de esto, Pedro y Tita mueren los dos solos, enamorados.
Pilar Gómez (4ºC)
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