sábado, 24 de mayo de 2014

¿Por qué sentí eso?

Recuerdo el momento de aquel beso. Fue como si mi cuerpo convulsionase por sí solo. Fue distinto, especial…
Mi roja sangre se aceleró, y mi corazón palpitaba como si fuera una bomba de relojería. Lo notaba hasta yo mismo, palpitaba tan fuerte como unos zapatos de claqué pisoteando una tarima a compás de la música. Empecé a sudar, y éste era frío. Tan frío como el hielo. Estaba nervioso, no entendía el por qué, pero lo estaba. A la vez que mi cuerpo notaba que sus labios estaban junto a los míos, yo quería más. Quería que se parase el tiempo en ese mismo momento, que no acabase nunca. El placer y el miedo invadieron mi cuerpo a la misma vez. De repente, un ruido fuerte, se adentró en aquella habitación. Interrumpió aquel maravilloso momento. Era su madre. Vino a ofrecernos la merienda. Yo estaba tan rojo como un semáforo cuando prohíbe que la gente pase. Nunca había tenido esa sensación. Creo que fue porque fue distinto. Algo diferente a lo que estaba acostumbrado a hacer. No me gustaba la monotonía. Hoy en día quiero aceptar que sé por qué me sentí así. Fue porque besé a un chico, y eso, me gustó.

Anónimo;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario